Futuro

Design in Tech Report 2018

Hace unos días, John Maeda presentó en el contexto de la conferencia de diseño SXSW su informe anual sobre el estado actual y las tendencias futuras del diseño vinculado a las nuevas tecnologías. Al igual en informes anteriores (como el de 2017, que comentamos en este blog), las conclusiones de Maeda y su equipo pueden consultarse en el sitio web del informe, que está disponible en varias versiones de forma gratuita, incluido un vídeo (reproducido más arriba) en el que el propio Maeda presenta un resumen de las principales conclusiones del informe.

Al igual que en los dos informes anteriores, Maeda y su equipo parten de la división en tres tipos diferentes de diseño: el diseño clásico, que se centraba en desarrollar un producto que luego se ofrecía al usuario; el design thinking, que introduce la idea de innovar y aportar soluciones a las necesidades del usuario; y finalmente el diseño computacional, que se centra en las posibilidades que introduce la integración de datos en tiempo real. Siguiendo con el último y más reciente de estos tres tipos de diseño, el informe de este año se plantea en qué consiste ser un diseñador computacional y aporta la siguiente descripción:

Un/a diseñador/a computacional:

  • entiende la computación, tiene un conocimiento de los lenguajes de programación y sabe qué se puede hacer con ellos, que es fácil, difícil o imposible en estos momentos.
  • emplea los tres tipos de diseño, prestando atención tanto a la forma y contenido como a la solución de problemas considerando las necesidades del usuario e introduce las innovaciones que le facilitan las nuevas tecnologías.
  • reflexiona de forma crítica sobre la tecnología, considerando los aspectos positivos y negativos en relación al proyecto, no adoptando la tecnología sin más.
  • aprende acerca de la IA y todo lo nuevo, preparándose para integrar tanto las innovaciones tecnológicas como los nuevos planteamientos de diseño en sus proyectos.

Los autores del informe completan su definición del diseñador computacional estableciendo una comparación con el diseño clásico y haciendo mención de las críticas que una “diseñadora clásica” como Natasha Jen ha hecho acerca del Design Thinking. También repasa el impacto del design thinking en las empresas y señala como algunas van más allá del propio concepto para integrar otras maneras de considerar la relación con los usuarios.

Vinculado a la creciente importancia del diseño computacional está el hecho de que el objeto cotidiano más empleado por la mayoría de las personas sea el smartphone, lo cual sitúa la tecnología para dispositivos móviles en el centro de los intereses de las empresas y los estudios de diseño. Esto implica atender a la experiencia del usuario con el móvil, que en muchos casos es deficiente: según recoge un informe de Google, el 53% de los usuarios cierra una página web que tarda más de 3 segundos en cargar, mientras que la media de carga en una red 3G es de 19 segundos. La interacción con el móvil es muy frecuente, pero también más breve, la mayoría de las veces se reduce a 30 segundos de uso.

Más allá del smartphone, la experiencia de interacción con dispositivos de control por voz en el hogar adquiere mayor relevancia, lo cual conduce a otra tendencia en alza que es el diseño conversacional, sobre el cual Erika Hall ha publicado un libro (con prólogo de Maeda) recientemente. Hall defiende el uso de interfaces orales, aduciendo que este tipo de comunicación es inmediata, vinculada a nuestro contexto social, menos informal y a la vez más interactiva, colaborativa e intertextual. El auge de los altavoces inteligentes como Amazon Echo, Google Home y Apple HomePod, así como los múltiples productos similares que se están lanzando al mercado indican claramente que el diseño conversacional es clave en el desarrollo de productos de cara a los próximos años y que la tendencia marca que los productos sepan adaptarse a los usuarios y no al revés.

Una de las tecnologías en las que se basa el diseño conversacional es la Inteligencia Artificial (IA), que a su vez marca una tendencia clave por su impacto en el desarrollo futuro del diseño. Según recoge el informe a partir de una encuesta realizada entre diseñadores de Europa, América del Norte y partes de los otros continentes, un 88% de los diseñadores considera que la IA reemplazará a los diseñadores visuales en el plazo de 5 años. La IA está siendo empleada cada vez más para generar o modificar imágenes, pero también para crear todo tipo de diseños. Con todo, esta tecnología también plantea serias consecuencias, tales como la creciente vigilancia de los usuarios y la generación de mayores desigualdades entre la población. Ante esto se impone volver a soluciones que consideren el diseño inclusivo y salgan de la conocida “burbuja tecnológica” que supone la limitada perspectiva que ejercen las empresas de Silicon Valley sobre un mercado cuyos usuarios tienen necesidades muy diferentes a las que imaginan los diseñadores. En este punto, los autores del informe insisten en que la inclusión no sólo es necesaria, sino que genera beneficios, como ocurre actualmente con las grandes producciones de Hollywood (Black Panther, Wonder Woman), que dan un mayor protagonismo a los colectivos considerados como minorías, pero que suponen un importante segmento de la población y por tanto de los usuarios potenciales.

John Maeda ha publicado también un artículo en la red LinkedIn resumiendo las principales conclusiones del informe, de las que extraemos las siguientes:

  • El diseño vinculado a las nuevas tecnologías está evolucionando rápidamente y a nivel global.
  • China sigue siendo un país líder en el diseño de experiencias de usuario.
  • Los mercados en la India y Latinoamérica están avanzando en design thinking y diseño computacional y aportando soluciones interesantes.
  • El diseño se suele emplear en las primeras fases del desarrollo de productos y tiende a olvidarse hacia el final, cuando se distribuye en el mercado.
  • Crear una cultura de inclusión entre los diseñadores es la manera de crear mejores productos.
  • Estamos en la época dorada de la visualización de datos y su estudio cuantitativo y cualitativo, con herramientas a disposición de todos.
  • Los sistemas de reconocimiento de voz han avanzado hasta el punto de equiparar la experiencia del usuario con la de la interfaz gráfica.
  • Van multiplicándose los experimentos e ideas vinculados a la RV y RA gracias a su disponibilidad en smartphones y dispositivos de bajo coste.
  • La Inteligencia Artificial seguramente aumentará la brecha digital.
  • La inclusión es inclu$ión
  • Es preciso pasar de la idea de “ayudar a aquellos que son menos afortunados que nosotros” a “aprender lo ignorantes que somos como personas privilegiadas.”

 

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