Tipografía para Realidad Virtual y Aumentada
El estudio de diseño Pràctica, con sedes en Barcelona y Nueva York, ha lanzado recientemente el proyecto The Next Point of View, un concepto tipográfico para la identidad de la empresa barcelonesa de Realidad Virtual y Aumentada Gravient. A partir de un tipo de letra sencillo, de corte geométrico, la fuente creada por Pràctica se adapta al ángulo de visión creando un efecto tridimensional en el que además se juega con el contraste entre blanco y negro y los volúmenes, que evocan profundidad manteniendo a la vez un aspecto plano. Se crea así una familia infinita de tipos que resulta de jugar con varios parámetros: el ángulo desde el que se observa la letra, la extrusión aplicada y finalmente el contraste entre figura y fondo.
Como puede experimentarse en el sitio web de The Next Point of View, es posible jugar con este tipo de letra de múltiples maneras, hasta el punto de hacerla irreconocible. Este concepto puede aplicarse de forma muy interesante a los entornos de Realidad Virtual y Aumentada, generando objetos a partir del texto que puedan requerir una particular perspectiva para ser leídos o generen innovadoras composiciones visuales. Con todo, de momento el proyecto de Pràctica se limita a una familia tipográfica con tres estilos basados en una discreta proyección de las letras en sentido vertical, horizontal y diagonal. En la propia web de Gravient, el logotipo de la empresa se presenta en el estilo vertical, sin posibilidad de interacción, algo soso y estático para lo que evoca la propia fuente. En los vídeos de la empresa, el logo se presenta dentro de un incómodo bloque negro o bien se reduce a una sencilla G blanca, sin fondo, que tiene más bien poca presencia.
El concepto de The Next Point of View recuerda a la app de Realidad Aumentada Weird Type desarrollada por Zach Lieberman y Molmol Kuo, que permite crear todo tipo de juegos visuales con letras que parecen flotar en el aire y pueden obtener su textura del propio espacio donde se proyectan. Ambos proyectos señalan nuevos caminos para la tipografía en los espacios virtuales, escapando del plano bidimensional del texto impreso y buscando otras maneras de integrarse en estos entornos. Las posibilidades que sugieren estos proyectos son prometedoras, si bien como puede deducirse de ambos casos, también existe el riesgo de caer en efectos vacíos.