Interfaces

Interfaces cotidianas: Electric Objects

A medida que toma forma el Internet de las cosas (que hemos comentado en un post anterior) son cada vez más numerosos los dispositivos conectados destinados a uso doméstico. Un ejemplo notable es la aparición, en los últimos dos años, de varias empresas que comercializan pantallas digitales para arte. Estas pantallas se cuelgan en la pared, como un cuadro (muchas cuentan incluso con un marco de madera), y cuentan con un ordenador integrado, conexión wifi y Bluetooth y se pueden controlar mediante una app gratuita para iOS o Android. El usuario simplemente tiene que colgar la pantalla en la pared de su casa, enchufarla y seleccionar en la app la obra con la que quiere decorar su casa. La ventaja de este dispositivo es que, al sustituir la tradicional pintura, dibujo o lámina enmarcada por una pantalla, puede cambiar el contenido del marco tantas veces como quiera. Gracias a la conexión wifi, el marco digital puede descargar nuevos contenidos y almacenarlos en su disco duro, dando al usuario la opción de comprar una obra del catálogo asociado a la empresa que comercializa el marco o bien subir un contenido propio.

Una de las empresas que ha lanzado este tipo de dispositivo es la neoyorquina Electric Objects. Tras dar a conocer con éxito su prototipo EO1 en una campaña de crowdfunding, ha empezado a comercializar la pantalla desde finales de 2015 y ya ha desarrollado varios modelos y servicios vinculados a la pantalla. Según afirma la empresa, EO1 “está pensado para integrarse en el ambiente, como una fotografía o una pintura. Se convierte en parte de tu casa, ofreciéndote la posibilidad de disfrutar de Internet a un ritmo más lento y meditado.” Buscando evitar la similitud con una pantalla de televisión, el dispositivo sólo puede colocarse en posición vertical, lo cual obliga a mostrar obras que se adapten a este formato. La pantalla se comercializa con un marco blanco o negro, además de contar con la opción de un marco de madera elaborado artesanalmente (disponible en su campaña inicial en Kickstarter). Puede colgarse en la pared o apoyarse en un pie diseñado específicamente para alojar la pantalla encima de una mesa o repisa. A fin de facilitar al máximo la instalación, el aparato viene con un kit de montaje para la pared.

Las características técnicas del dispositivo son las propias de una pantalla plana con un ordenador de gama media: pantalla de 23 pulgadas, 1080p con tecnología anti-reflejos, FullHD 1080×1920, un procesador 1Ghz Dual ARM Cortex A-9 y tarjeta wifi. La virtud del marco digital es integrar pantalla y ordenador en un único objeto lo suficientemente delgado como para mantener la apariencia de un marco tradicional, algo que también consigue gracias a la reducida intensidad de brillo de la pantalla. El marco se integra así en la pared como un objeto más, salvo que a diferencia de otros marcos puede modificar sus contenidos tantas veces como lo decida el usuario. La interacción a través del smartphone es sencilla y permite comprar y mostrar obras con facilidad, aunque cabe tener en cuenta que la empresa crea su propio ecosistema alrededor del marco, de manera que el usuario se ve en la situación de comprar únicamente las obras creadas para el EO1, aunque tenga la opción de subir contenidos propios.

En este sentido, Electric Objects ha decidido optar por un cliente muy específico, centrando su selección de obras en un estilo concreto, vinculado a creadores jóvenes vinculados al diseño gráfico y de videojuegos además de las artes plásticas. Los usuarios pueden acceder libremente a la colección (de momento, Electric Objects no cobra por las obras, aunque se plantea crear una suscripción o vender determinadas piezas en ediciones limitadas), que se presenta como un Art Club, un club de coleccionistas al que pertenecen automáticamente todos los compradores del Eo1. Las obras disponibles en el Art Club pueden consultarse en la app para smartphone y mostrarse en la pantalla con un clic. En la web de Art Club se muestran también todas las obras, indicando cuántos usuarios están mostrando la misma pieza en sus respectivas pantallas, lo cual crea la sensación de pertenecer a una comunidad.

EO1 es una de las pantallas que promete traer el arte (digital o digitalizado) a las paredes de nuestros hogares. Como interfaz resulta interesante, a la vez que introduce nuevas posibilidades para el diseño de interiores y también un nuevo entorno en el que experimentar las obras de arte.

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